martes, 7 de diciembre de 2010

El consumidor

Once hombres menores de 40 años participan en un grupo de enfoque, con un tema que al parecer no es demasiado interesante: preferencia de marcas de jabón para el baño y pasta de dientes. El moderador acaba de preguntar, ¿qué marca de pasta de dientes prefiere comprar? Dijo seis marcas diferentes, entonces preguntó, ¿compraría otra marca, si su marca favorita no está disponible?

A: "Sí. Existe un par de ellas que son igual de buenas. Me importa que contengan fluoruro".
B: "¿Cuál es la diferencia? Pasta de dientes es pasta de dientes".
C: "Compraría alguna otra cosa pero de ninguna manera pagaría más, independientemente de lo que sea".
D: "Seguro. Me gusta cambiar de marca de vez en cuando, solo por probar algo nuevo. Me canso de traer siempre la misma cosa".

Entonces el moderador prosigue, ¿qué pasa si la nueva marca está al dos por uno, al mismo precio que las demás? ¿Sería probable que usted las probara?

E: "Seguro, siempre y cuando no vengan de Marte".
F: "Estoy de acuerdo con esto. Probablemente lo probaría si reconozco el nombre de la empresa o la marca".
G: "Bromea, lo que yo deseo es un precio bajo".

El moderador:

"Lo que escucho es que les interesa más un precio bajo y están abiertos a probar marcas diferentes".

TODOS HACEN MUCHAS EXPRESIONES DE CONFORMIDAD.