martes, 25 de enero de 2011

La importancia del logotipo: desde una realidad física a otra emocional

El logotipo consiste en letras características que forman palabras, unidas a dibujos que dan relieve al nombre y facilitan su identificación.
Nació a principios del siglo dieciocho cuando la imprenta funcionaba a pleno.

¿En qué favorece a la marca?
-acorta su lectura visual.
-la familiariza con el público, representándola y proyectándola.
-acentúa su significado.
-distingue una de otras.

Por tanto, el nombre la marca entra así en una de las grandes articulaciones del lenguaje publicitario.

Tarde o temprano, el logo se convierte en mito, la palabra en idea y la idea amplía y magnifica el nombre de la marca. Todo esto forma parte de la liturgia publicitaria, con su código de valores, dentro de la relación del hombre con aquello que, día a día, lo rodea.

martes, 18 de enero de 2011

Especial redactores: eslóganes sobre el futuro

Anticipación, bienestar, modernidad, previsión, provisión, cambio, novedad y certidumbre, son algunas palabras que pude asociar con “futuro”.
¿Vos cuáles agregarías?

Citas célebres

“El verdadero porvenir  es hoy”, cita Unamuno.

Marguerite Yourcenar nos dice: “El futuro es el invento de la eternidad”.

“Nadie conoce el rostro del futuro pero todos quieren reflejarse en él”, apunta Octavio Paz.

Milan Kundera  nos explica: “Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para poder cambiar el pasado”.

Futuro y Publicidad

No cabe duda de que “el futuro” constituye una de las grandes categorías en el mensaje publicitario donde cada anunciante se apropia de él a su manera.

Veamos algunos ejemplos de eslóganes que huyen del presente:

-Para hacer presente el futuro, (Microsoft).
-Iniciando el futuro, (Motos Honda).
-En marcha hacia el futuro, (Firestone).
-Hoy ya es mañana, (Ericsson).
-El futuro del porvenir, (Nokia).
-Alimenta su futuro, (Danone).
-La elegancia de los tiempos pasados, (Armani).
-Anticipan el futuro, (Televisores Panasonic).


Hasta el futuro de la próxima publicación.



martes, 11 de enero de 2011

Los derechos de los consumidores

En el siglo veinte, con la gran depresión en los Estados Unidos, surgieron las primeras manifestaciones de los consumidores contra la especulación y en demanda de un control de precios. En la primera mitad de ese siglo, ya se organizaban movimientos de consumidores que exigían protección y derechos.

Hoy, existen normas jurídicas nacionales e internacionales que defienden a los consumidores. Entre las leyes internacionales destacan la Carta Europea de Protección de los Consumidores (1973), siendo el primer documento que reconoció el “derecho de los consumidores a organizarse en asociaciones y a ser representados”, y que les ofreció protección. Ese mismo año se creó el Comité Consultivo de los Consumidores.
Posteriormente, en la Organización de Naciones Unidas (1985), se establecieron las Directrices para la Protección al Consumidor.

Veamos algunos derechos:

El derecho a la seguridad: protección contra productos o servicios riesgosos para la salud o la vida.

El derecho a estar informado: obtención de hechos necesarios para una selección informada; protección contra declaraciones fraudulentas, engañosas o que confunden.

El derecho de selección: acceso asegurado a una diversidad de productos y servicios a precios competitivos.

El derecho a ser escuchado (compensar): asegurarse que los intereses del consumidor reciben consideración completa y amable en la formulación e implementación de políticas reglamentarias, así como una indemnización rápida y justa.

El derecho a disfrutar de un entorno limpio y sano.

El derecho de los pobres y otras minorías a proteger sus intereses.



Les presento a Marcas Fernández


martes, 4 de enero de 2011

El consumidor en el centro de la mira

Algunas veces, lo que se inicia como una tendencia o estilo de un segmento étnico del mercado, puede convertirse en un símbolo cultural de primera línea. Fue el caso de los jeans extra anchos, esos que permiten asomar al mundo la parte superior de la ropa interior. Iniciado como un estilo urbano, desde las ciudades, hasta convertirse en una de las principales modas para los adolescentes.

Pero..., ¿de dónde surgen estos jeans?
La tendencia comenzó cuando los jóvenes de la ciudad, comenzaron a imitar a jóvenes recientemente salidos de prisión. Uno de los primeros objetos que se le quita a una persona cuando entra a la cárcel es el cinturón, provocando así la caída de su pantalón. Por otra parte, los uniformes de la prisión también tienden a ser anchos y tal característica comenzó a tener el significado de "no te metas conmigo" fuera de la cárcel. Los artistas de rap pronto adoptaron esta apariencia (hip-hop).

El hip-hop representa una microcultura evolucionada desde una microcultura étnica, donde la música, el lenguaje y la moda, cambian constantemente con base en las experiencias de la vida real, haciéndola una cultura real adquirida por las personas.

Los investigadores del consumidor explican que los adolescentes compran la cultura misma, van más allá de la rebelión que los declara integrantes de un grupo.

Muy bien, a diseñar ropa, let´s go...