De acuerdo con las primeras crónicas, en 1898, nació la primera agencia de publicidad en Argentina. Fue fundada por un austríaco llamado Juan Ravenscroft, después de haber firmado un contrato con empresas ferroviarias inglesas que, en aquel momento, eran las propietarias de ese medio de transporte en el país.
El contrato firmado hacía referencia a la posibilidad de vender espacios publicitarios en las estaciones y vagones.
Ravenscroft fue el primero en nuestro país en hacerse llamar “agente de publicidad”.
Pero más allá de estos antecedentes, podemos hablar de cuatro etapas fundacionales:
Primera
Surgen emprendimientos publicitarios que luego se asentarían como agencias, el caso de Exitus, Aymará, Albatros, Cosmos.
Segunda
En 1929, llega la primera agencia extranjera J. Walter Thompson. Poco tiempo después arriban al país Mc Cann Erickson, Lintas.
Tercera
Generada por la aparición escalonada de agencias nacionales que luego muchas de ellas se perpetuarían en el tiempo: Ricardo De Luca, Yuste, Nexo.
En los 50, aparece Casares Grey, y más tarde David Ratto renovando radicalmente la creatividad argentina en los comienzos de los años 60.
Cuarta
En el último periodo hasta hoy, el país fue testigo del desembarco de organizaciones internacionales que, junto con el surgimiento en los 90 de una generación de creativos exitosos, marcaron el rumbo de la publicidad argentina hacia los escenarios más importantes del mundo.