Doríforo de Policleto (450 - 445 a de C).
El arte también expresa la voluntad del poder cuando persigue la imposición de un modelo para todos: el hombre tipo.
La capilla Pazzi de Brunelleschi entre 1430 y 1446. Parece una caja perfecta en la cual no cabe la expresión subjetiva. Expresa fuerza y seguridad, la duda es propiedad de otros tiempos.
Barroco
Con esta obra comenzada por Borromini en 1633, se pone en crisis el legado de la historia como ley.
Entre los años 1656 y 1667, Bernini construye la plaza de San Pedro siendo coherente con el poder papal. La columnata te abraza y protege, incluso del afuera.
El arte indefectiblemente siempre es simbología. Delacroix: La libertad guiando al pueblo (1830).
El Beso, obra creada en 1886 por Rodin. ¡Sí! El hombre está castrado. Vamos entonces a Freud: se sentía disminuido frente a Camille Claudel, pareja, ella era mucho más joven y de un talento igual o mayor que el de él.
Van Gogh pinta en 1890 “Viejo llorando”.
El poder nunca quiere enfrentar la realidad de lo que desborda su dominio. Lo que no coincide con su voluntad se ve excluido o eliminado. Por eso sucede que lo patéticamente feo y angustiante, puede ser visto como bello, lindo, complaciente. Es el caso de esta obra.
La mujer que llora (1937), es uno de los cuadros pintados por Picasso tras la Guerra Civil Española. “En el arte hay que mentir para decir la verdad”, dijo Aristóteles.
Rashomon de Kurosawa (1950). El arte es la subjetivización del objetivo y, a su vez, la objetivación de lo subjetivo.
El afiche polaco
El famoso NIE! (1953) de Trepkowski, con la imagen de la ruina dentro de la bomba, hace historia.
Séptimo sello de Bergman (1956). Símbolos sobre el amor, la muerte y el arte.
Contemporáneo
Malcolm Grear nació en 1931, en Mill Springs, Kentucky. Es autor de logotipos, afiches, catálogos, etc.